¿Es bueno para Amaia que la comparen con Rosa López?
Que las comparaciones son odiosas es un dicho de lo más recurrente, pero en este caso podría no solo ser verdad sino ser una causa colateral del bajón de Amaia Romero, concursante de ‘Operación Triunfo’. La frescura, inocencia y sencillez de la de Pamplona ha hecho inevitable el recuerdo de Rosa López, que con sólo un año más que la navarra vivió una historia muy parecida hace ya 16 años. La humildad de Rosa, su inseguridad y su talento innato hicieron de la granadina la favorita indiscutible de la audiencia en la primera edición de OT, llegando a bautizarla como ‘Rosa de España’.
Durante su estancia en la academia López se sometió a una dieta alimenticia y un programa de entrenamiento para dejar atrás la obesidad con la que entró en el concurso, que era una de las principales causas que minaban la autoestima de la andaluza. Rosa empezó a aprender inglés, mejoró su dicción, dio clases de cultura y, gala tras gala, conquistó a todo un país, que no dudó en elegirla como representante de España para el Festival de Eurovisión.
Rosa y Amaia cantaron juntas en la gala de Navidad de Operación Triunfo / Gtres
Aunque los orígenes de Amaia son totalmente opuestos a los de López, ya que la navarra ha aterrizado en Operación Triunfo habiendo terminado sus estudios de Bachillerato y estando a solo un curso de terminar la estricta carrera de piano, su ternura e inseguridad le han hecho ganarse al público y a sus compañeros del mismo modo que Rosa. Este cariño masivo por parte del público, los halagos continuos de sus profesores y las muestras de admiración por parte de artistas ya consagrados del panorama musical español han traído de vuelta el sobrenombre de ‘de España’ que a fecha de hoy todavía acompaña a Rosa a pesar de que la de ‘Europe´s living a celebration’ ha confesado que no le hizo ningún bien.
“No quiero encerrarme en un personaje, me quiero deshacer de ´Rosa de España` con cariño. Quiero deshacerme de la Rosa que titubea, que pone peros a todo. Era dubitativa, insegura. A nivel cultural necesito aprender muchas cosas. Era inculta. Quiero destruirla”, decía Rosa hace unos meses en uno de los episodios de su propio reality. Concretamente, lo explicó durante una sesión de coaching en la que confesó querer dejar atrás a la persona que fue cuando saltó a la fama.
Dieciséis años y ocho discos después la audiencia ya sabe -por voz de la propia Rosa- el terrible efecto que tuvo la presión para la jovencísima estrella emergente por lo que, quizás lo más oportuno sería tratar a Amaia Romero como quien es, sin compararla con nadie más.